Diarios en Bicicleta
El soldado Josúe Calvo (centro, con la mano alzada) junto a sus familiares en el aeropuerto de Villavicencio, departamento del Meta.
Luego de once meses en cautiverio en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el soldado Josué Daniel Calvo regresó a la libertad. De esta manera culminó con éxito la primera parte del proceso humanitario, encabezado por la senadora liberal Piedad Córdoba, que en los próximos concluirá con la liberación del cabo del Ejército Pablo Moncayo, quien es el rehén militar que más tiempo lleva en poder de la guerrilla (más de 12 años).
Calvo fue entregado a una comisión humanitaria que estaba integrada por la senadora Piedad Córdoba, miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja y el obispo de Magangué, monseñor Leonardo Gómez, quien actuaba como representante de la Iglesia católica colombiana.
El alto comisionado de Paz de Colombia, Frank Pearl, explico que el soldado esta herido y que por ese motivo será trasladado hoy mismo al Hospital Militar en Bogotá, donde recibirá tratamiento médico. Recordemos que Calvo recibió un disparo en una de sus piernas el mismo día que fue plagiado por las FARC en la localidad de Vistahermosa, en el departamento oriental del Meta.
A pesar de que reconoció estar contenta porque el proceso concluyó exitosamente, la senadora Piedad Córdoba (líder del grupo colombianos por la paz, organismo no gubernamental que lucha por cristalizar una salida humanitaria al conflicto armado colombiano) denunció que los sobrevuelos realizados por el Ejército en la zona de la liberación por poco truncan el normal funcionamiento del proceso humanitario. "Hubo dificultades como consecuencia de los sobrevuelos, fue una circunstancia un poco difícil, pero con la diplomacia de la Cruz Roja, la intervención de monseñor (Leonardo Gómez Serna, obispo de Magangué) y la mía superamos un momento que pensamos iba a obstaculizar el operativo” .
Luego de la entrega del cabo Pablo Moncayo, la cual seguramente tendrá lugar el próximo martes, las FARC ya anunciaron que no realizarán nuevas liberaciones unilaterales e instaron al gobierno de Álvaro Uribe “para que reavive el intercambio humanitario”. Vale recordar que el grupo insurgente aún tiene en su poder 21 integrantes de las fuerzas de seguridad colombianas, a los que pretenden intercambiar por unos 500 guerrilleros presos.
28 mar 2010
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