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24 ene 2009

Obama ordenó cerrar Guantánamo

Diarios en Bicicleta Presos en Guantánamo:una postal que pronto pasara a formar parte del pasado. Fuente: diariovasco.com

Luego que venciera al republicano Jhon Mccain en las elecciones presidenciales llevadas a cabo en noviembre del año pasado, un conjunto de organizaciones de derechos humanos le envió una carta publica al electo Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para solicitarle que su gestión al mando de la Casa Blanca se caracterice por un marcado respeto de los derechos individuales de las personas.
Los ocho años de la administración de George W Bush colocaron a los EEUU en el ojo de las críticas, sobre todo a raíz de los excesos cometidos por los republicanos gracias a la excusa de que estaban “llevando una guerra a nivel global contra el terrorismo internacional”.
En el marco de esa contienda, Bush no tuvo problemas para recortar las libertades individuales de los estadounidenses por intermedio de la denominada Ley Patriótica.
Asimismo a mediados del 2002, el hoy saliente presidente estadounidense decidió crear una cárcel en la localidad de Guantánamo (Cuba) para así retener a todos los sospechosos de terrorismo capturados en su mayoría en las guerras de Irak y Afganistán.
Encima como estos reclusos eran catalogados por el gobierno de Bush como “combatientes enemigos ilegales” y por ende no “estaban amparados por las Convenciones de Ginebra ni por las leyes federales de Estados Unidos, la Casa Blanca a comienzos del 2003 determinó que los tribunales militares sean los encargados de condenar a los supuestos terroristas.
O sea de esta forma los militares se convirtieron en una suerte de carceleros y verdugos. A pesar de todas las ventajas que gozaron los oficiales castrenses para imponer “justicia”, la mayoría de los 250 presos que hoy en día se encuentran recluidos en la cárcel de Guantánamo no tienen cargos en su contra o no se les ha fijado aún una fecha determinada para su juicio.

¿Una promesa de campaña o apego a los derechos humanos?

Una de las primeras medidas que tomó Barack Obama como presidente de los Estados Unidos fue suspender por 120 días los juicios militares que se estaban llevando adelante en Guantánamo.
Este anuncio sirvió de vaticinio de lo que sucedería más adelante, el jueves 22 de enero el demócrata firmó una orden ejecutiva que determina que en el plazo de un año se deberá cerrar la prisión ubicada en el sudeste de Cuba.
A su vez el Primer Mandatario firmó otros dos decretos que prohíben la tortura y los maltratos físicos en los interrogatorios a los presidiarios, enfatizan el total respeto que deberán tener los investigadores judiciales a las normas estipuladas por la Convención de Ginebra y que finalmente instan a la creación de un grupo de trabajo que cree recomendaciones sobre el asunto.
“Con estas órdenes Estados Unidos tiene como intención proseguir la lucha actual contra el terrorismo, y lo hará de manera vigilante, efectiva y de acuerdo con sus valores y sus ideales”, afirmó tajantemente Obama desde la Casa Blanca.
El demócrata señaló que al firmar la orden para el cierre de Guantánamo no “sólo cumple” con un compromiso que hizo durante la campaña, sino que también destaca una mentalidad que data desde la fundación del país: el respeto a los derechos humanos.
“Estamos dispuestos a respetar unos ciertos parámetros de conducta, no solo cuando es fácil, sino también cuando es duro”.

Un buen gesto pero aún falta

Como era de esperarse el anuncio fue recibido con beneplácito en distintas partes del mundo.
El primer país europeo que se ofreció hacerse cargo de los reclusos de Guantánamo fue Portugal. Asimismo el Presidente español José Luís Rodríguez Zapatero también dejó abierta la puerta para que España reciba a buena parte de los presos, colaborando de esta manera con el proceso de cierre de la prisión norteamericana.
“Si podemos hacer algo, lo haremos”, afirmó enfáticamente el Primer Mandatario español.
En los diferentes ámbitos de la Unión Europea (UE) también se mostraron satisfechos por la decisión adoptada por Barack Obama y anunciaron que el próximo lunes 27 los ministros exteriores de todos los estados miembros del bloque analizaran nuevos métodos de colaboración que permitan acelerar el cierre definitivo de Guantánamo.
"Si en algo se puede contribuir a que esa decisión se pueda tomar lo más rápidamente posible, trataremos de ayudar", dijo Javier Solana-jefe de la diplomacia de la UE- en declaraciones a medios de prensa.
Es evidente que la asunción de Barack Obama ha despertado inconmensurables expectativas a lo largo de todo el mundo, igual habrá que esperar para ir conociendo su verdadero plan de gobierno.
Obama en el momento que firmaba el decreto que cierra Guantánamo y que prohibe el uso de torturas en los interrogatorios militares. Fuente: efe.
Sin dudas que lo de Guantánamo es un buen gesto, pero a uno le entra la duda cuando el demócrata dice que va a sacar a los marines de Irak en menos de 16 meses, pero para reubicarlos en Afganistán. O sea que el nuevo inquilino de la Casa Blanca parece estar convencido en continuar la “gesta antiterrorista” iniciada por “baby” Bush, pero eso sí parece que los términos de esa batalla han cambiado. A diferencia de George W Bush, cuya gestión se caracterizó por un total desprecio a los derechos humanos-, Barack Obama sí respeta los derechos individuales de las personas(al menos por ahora…).
Como conclusión tenemos que decir que es más que bienvenido el cierre de Guantánamo. Si la nueva administración en Washington quiere seguir haciendo buenos “gestos” en materia de derechos humanos, también podría dar vía libre a la extradición de dos personas que se guarecen en EEUU para así evitar los cargos que se les acusan en dos países latinoamericanos.
De quien estamos hablando? De Luís Posada Carrilles, el mercenario anticastrista que esta acusado por la justicia venezolana de ser el responsable intelectual de la voladura de un avión cubano en 1976. En el hecho perdieron la vida alrededor de 73 personas.
El otro individuo es el ex Presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Losada, quien esta acusado por la justicia de su país de utilizar las herramientas del Estado para llevar a cabo un “genocidio”. Hay que recordar que a lo largo de la Guerra del Gas, ocurrida en Octubre del 2003, murieron alrededor de 65 manifestantes.
Con la extradición de estos dos hombres, Obama no sólo permitiría que se haga justicia, sino que también enviaría un gesto de acercamiento a una región-la latinoamericana- que en los últimos años se ha alejado notablemente de la orbita de Washington.

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