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15 sept 2008

A 35 años del golpe Latinoamérica recuerda a Salvador Allende

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El 11 de septiembre de 1973, Fuerzas Militares chilenas bombardeaban el Palacio de la Moneda dando comienzo a la dictadura más sangrienta y duradera del país.

Los golpistas, encabezados por el general Augusto Pinochet, conformaron la Junta de Gobierno y a través de las radios Minería y Agricultura emitieron la primera proclama militar.

Audio Junta Militar: “Santiago, 11 de septiembre de 1983.
Las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile declaran:
Primero, que el señor Presidente de la República debe proceder a la inmediata entrega de su alto cargo a las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile.
Segundo, que las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Carabineros de Chile están unidos para iniciar la histórica y responsable misión de luchar por la liberación de la Patria del yugo marxista, y la restauración del orden y de la institucionalidad.
Firmado, Augusto Pinochet Ugarte”


Salvador Allende había asumido la Presidencia el 3 de noviembre de 1970 como líder de la Unidad Popular, una coalición que englobaba a comunistas, socialistas, sectores del radicalismo y otros partidos menores.

Su plan de gobierno fue definido como “la vía chilena hacia el socialismo”, lo que significaba cambios sociales estructurales, pero enmarcados dentro del sistema democrático y a través de un camino pacífico.




El gobierno de Salvador Allende abogaba por cambios sociales estructurales, pero por la vía pacífica y democrática. Fte: archivo.

Los principales ejes del programa de gobierno de Allende fueron la nacionalización de la industria del cobre, la estatización de las áreas claves para la economía chilena, la profundización de la reforma agraria iniciada por el gobierno anterior, el aumento de los salarios y el congelamiento de precios.

A nivel internacional el gobierno de la Unidad Popular sufrió desde un inicio los embates del gobierno de Estados Unidos. En conversaciones reveladas por el Archivo de Seguridad Nacional, el entonces Presidente, Richard Nixon, le expresa a su consejero, Henry Kissinger, el miedo de tener un gobierno socialista en Sudamérica.


El enfrentamiento entre ambos países se intensificó aún más a partir de la nacionalización del cobre chileno sin el pago de indemnizaciones a las empresas norteamericanas. Ante esto EE.UU. inició un boicot contra el gobierno de Allende mediante la negación de créditos externos y la petición de un embargo al cobre.

A pesar de las presiones, Allende continuó defendiendo su política estatista, que consideraba clave para el desarrollo soberano de Chile.

Audio Salvador Allende: “Las grandes empresas trasnacionales no sólo atentan contra los intereses genuinos de los países en desarrollo, sino que su acción avasalladora e incontrolada se da también en los países industrializados donde se asientan.”

A medida que el gobierno de la Unidad Popular profundizaba los cambios, aumentaba la polarización de la sociedad chilena. A fines de 1971 las expropiaciones de tierras generaron enfrentamientos cada vez más violentos entre campesinos y terratenientes.

Mientras tanto, la oposición fomentaba manifestaciones públicas en repudio al gobierno y huelgas como la de los transportistas, que virtualmente paralizaban al país.

En un clima de inflación creciente, violencia social, desabastecimiento de bienes y paralización en la producción, instigado desde la oposición interna y externa; el gobierno de Allende lograba sostenerse gracias al apoyo de los sectores populares.

Audio Salvador Allende: “No tengo condiciones de mártir, soy un luchador social que cumple una tarea, la tarea que el pueblo me ha dado. Pero que lo entiendan aquellos que quieren retrotraer la historia y desconocer a la voluntad mayoritaria de Chile: ¡Sin tener carne de mártir no daré un paso atrás! Y que lo sepan, ¡dejaré la Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera!"
¡Sólo acribillándome a balazos podrán impedir mi voluntad, que es hacer cumplir el programa del pueblo!”


A pesar de la intención de Allende de continuar con su gestión, la oposición intensificó sus embates y en junio de 1973 hubo un primer intento de golpe estado, conocido como "El Tancazo". Un regimiento de blindados se alzó contra el gobierno pero las fuerzas leales lograron dominar la situación.

Aunque tres meses después Allende sería finalmente derrocado, su figura trascendería su muerte constituyéndose en un ícono de la lucha por los derechos de los sectores oprimidos de Latinoamérica.

Audio Último mensaje de Allende: “Sólo me cabe decir a los trabajadores: Yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo, que tengo la certeza, que la semilla que entregáramos a la conciencia, digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser cegada definitivamente.
Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La Historia es nuestra, y la hacen los pueblos.”

1 comentario:

mariano dijo...

Recomiendo un par de pelis prar este tema ambas son de Patrcio Guzmán. "La batalla de Chile" y "Memoria obstinada". La segunda muestra a una parte de la sociedad chilena convencida que el golpe favoreció a su país.


También recomiendo para quienes quieran ver algo más de cine latinoamricano "Tierra en trance" de Glouber Rocha.