En el acuerdo de Santa Fe de Ralito, el cual fue suscripto a mediados del 2001, once congresistas, dos gobernadores y cinco alcaldes, se reunieron con los jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) con el fin de "refundar el Estado" y crear "una nueva Colombia".
Poco tiempo después, más precisamente en el año 2003, en el departamento de Córdoba las AUC iniciaron las conversaciones de paz con el gobierno de Álvaro Uribe: las cuales finalizarían con la desmovilización de 31.000 paramilitares.
El pacto entre representantes políticos y grupos paramilitares dio origen al “escándalo de la parapolitica”, el cual ha llevado a que actualmente 63 legisladores estén bajo la mira de la justicia. A su vez una treintena de ex parlamentarios ya se encuentran detenidos en distintas cárceles de Colombia.
Justo ahora que en ciertos sectores del país latinoamericano se está denunciando la aparición de “paras” de nueva generación y que la causa judicial por la parapolitíca está estancada, debido a la decisión unilateral del Presidente Álvaro Uribe de extraditar a 13 jerarcas de las AUC a Estados Unidos; la congresista Gina Parody denunció que en el año 2000 se produjo un primero contacto entre políticos y grupos paramilitares en el llamado “Pacto de Chivolo”.
Un mapeo de los principales políticos vinculados al escándalo parapolitico. (F: lapalabradigital.com)
En esa ocasión, según Parody, alrededor de 410 políticos sellaron un convenio con los “paras” para repartirse los cargos políticos y los contratos en el departamento de Magdalena. La congresista aseguró tener “un informe de la Fiscalía en donde le solicitamos que nos diga cuántas investigaciones tienen las personas que firmaron el Pacto de Chivolo, que fue el primer pacto que firmaron los políticos en alianza con los paramilitares".
"Un total de 410 políticos firmaron y hoy solo hay una persona investigada por ese pacto firmado en 2000", enfatizó Parody.
Habrá que ver cual es la posición del gobierno de Álvaro Uribe ante este posible foco de conflicto. A pesar del “veranito” que vive la Casa de Nariño a raíz de la liberación de Ingrid Betancourt, la denuncia de la congresista Gina Parody puede llevar a que renazca el escándalo de la “parapolìtica”.
Una causa que hoy en día está estancada, el proceso de reparación de la víctimas se truncó a raíz de la decisión del Presidente Colombiano de extraditar a los Estados Unidos a los principales líderes de las AUC.
Con la excusa que seguían delinquiendo desde la cárcel, el Mandatario deshizo todos los avances que la Corte Suprema había realizado en estos últimos tiempos. Los cuales permitieron poner tras las rejas por el delito de “cohecho para delinquir” a alrededor de treinta parlamentarios, muchos de ellos pertenecientes a la bancada oficialista.
Matias Mongan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario