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3 mar 2009

Nuevas denuncias sobre espionaje político complican al gobierno colombiano

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Nuevamente el gobierno de Alvaro Uribe es acusado de espiar a la oposición

Ya dejó de ser una casualidad. Por tercera vez en cuatro años el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) se encuentra en medio de la tormenta, a raíz de las presuntas escuchas telefónicas ilegales que el organismo de inteligencia colombiano estaría llevando adelante.
Según una denuncia difundida por la revista Semana, miembros de la Corte Suprema de Justicia, políticos de la oposición, e incluso periodistas de diversos medios de comunicación, fueron víctimas de las “chuzadas” llevadas adelante por la institución dependiente del Poder Ejecutivo.
Los damnificados del espionaje ilegal rápidamente salieron a repudiar el hecho de que se utilice el sistema de inteligencia para llevar adelante una suerte de “policía política”, que se encarga de vigilar de cerca a todos aquellos que discrepan con la política militarista del gobierno de Álvaro Uribe.
Daniel Coronel, director de Noticias Uno y víctima del sistema de espionaje del DAS, desconfía de la versión oficial que responsabiliza de las escuchas a una supuesta mafia que operaría en el seno de esa organización.

“Nosotros no podemos comprar la versión de que esto acaba en los funcionarios de segundo y tercer nivel en el DAS. Es muy difícil creer que el detective “A” o el capitán “Fulanito” es el que está interesado en oír al mismo tiempo a la Corte Suprema de Justicia, a los magistrados que investigan la parapolítica, a los jefes de la oposición, a algunos miembros del gobierno como para medir su lealtad…”.

La crisis desatada llevó a que varios dirigentes políticos, tanto oficialistas como opositores, enfaticen en la necesidad de disolver al polémico organismo. Sobre todo teniendo en cuenta que las sucesivas limpiezas anunciadas por el gobierno no parecen haber tenido efecto.
Según el senador Jorge Vélez los sucesivos escándalos relacionados con el DAS, que incluyen no sólo a las escuchas ilegales sino también los vínculos que ex directores del organismo entablaron con organizaciones paramilitares, resaltan la necesidad de adoptar medidas “drásticas” que pongan fin a la situación actual.

“Parece que en Colombia se está perdiendo la libertad, el gobierno habla de mafia detrás de las organizaciones. Me parece que ya es el momento de que el gobierno tome decisiones muy radicales. Yo creo que el DAS no debería seguir existiendo”

Ante el daño que el escándalo de espionaje político provoca en la imagen del gobierno colombiano frente a la comunidad internacional, la Casa de Nariño defendió el papel jugado por el DAS, una organización clave en el marco de la política militarista llevada adelante por Álvaro Uribe.
Aunque en un primer momento el Ministro de Justicia, Juan Manuel Santos, expresó que sería necesario “eliminar el DAS”, luego rechazó esta idea negando que esta institución lleve adelante un esquema planificado de persecución política como parte de sus procedimientos.

“Yo estoy seguro de que no es una cuestión institucional del DAS. Yo creo, supongo, no tengo elementos de juicio pero supongo que es algo por fuera del DAS, por fuera de la institución. Alguna persona o personas que están delinquiendo porque eso es un crimen”.

Resulta al menos inverosímil que un presidente personalista como Uribe, obsesionado con todo lo concerniente a lo que su administración denomina “seguridad democrática” de Colombia, desconozca las violaciones a los derechos individuales de las personas cometidas por una institución que curiosamente depende del poder Ejecutivo.
Para intentar controlar la crisis suscitada, el gobierno colombiano decidió intervenir el Departamento Administrativo de Seguridad. En este sentido el fiscal general de la Nación, Mario Iguaran, informó a los medios de comunicación sobre los “alcances” de la inspección realizada.

“En primer lugar hemos destacado dos fiscales delegados ante la Corte y diez investigadores exclusivos y expertos en teleinformática, en comunicaciones. Asimismo, hemos elaborado un programa metodológico donde se ordena, entre otras cosas, registro a las instalaciones del DAS de manera inmediata”.

Esta nueva “reestructuración” demuestra que la Casa de Nariño, a pesar de las reiteradas denuncias, no tiene ninguna intención de disolver el DAS en un futuro cercano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

gente, necesito comunicarme con ustedes cuando puedan.
Seba (radio estacion sur)
abrazos!