El Presidente del Comite Pro Santa Cruz, Branko Marinkovic, quiere crear un estado confederado. Fuente Daylife
Mientras la Corte Nacional Electoral anunciaba que con el 92,4 por ciento de los votos escrutados el “Sí” a la nueva Constitución boliviana superaba el 61,95 por ciento de aprobación, el Presidente del Comité cívico Pro Santa Cruz, Branco Marinkovic, convocó a una conferencia de prensa para dar a conocer más detalles del “pacto grande” que le propuso al Palacio Quemado para así unir “el socialismo comunitario del MAS, con la autonomía y la libertad de las regiones”.
Marinkovic remarcó que los resultados del referéndum constituyente, que se realizó el pasado domingo en todo el territorio boliviano, demuestran que “hay dos Bolivias, con visiones distintas y que por tanto es importante establecer un diálogo con el gobierno para implementar la nueva Carta Magna”.“Tiene que haber un gran pacto nacional, donde encontremos la manera de que haya un Estado con dos sistemas, un Estado confederado, una nación con dos sistemas” afirmó el dirigente cívico, quien señaló que ese “pacto” debería tener similitudes con el sistema que hoy en día une a la China socialista y el Hong Kong liberal.
Marinkovic, quien evidenció sus ganas de reunirse con el Presidente Evo Morales para discutir sobre estas cuestiones, en más de una ocasión ha hecho pública su intención de romper la integridad territorial de Bolivia para así poner fin a la “crisis sociopolítica” que vive el Altiplano.
Por ejemplo en una entrevista publicada por el diario El Deber el pasado 26 de enero, el representante de las oligarquías cambas hizo hincapié en la necesidad de alcanzar un “pacto confederado donde puedan convivir las dos visiones de país y eso tendrá que aceptarlo el MAS, tendrá que aceptarlo el propio presidente Morales. Él no va a poder imponerse en estas regiones”.
Pero lo que el dirigente cívico parece pasar por alto es que la conformación de un estado confederado conllevaría a la división de la nación boliviana, ya que de acuerdo al derecho internacional la confederación consiste en la unión de dos-o más- estados que conservan su soberanía y se rigen por determinadas leyes comunes.
Como era de esperarse varios miembros del gobierno boliviano rechazaron tajantemente la posibilidad de concretar algún tipo de reunión con Branko Marinkovic y exhortaron a la Fiscalía General de la Nación para que rápidamente le inicie un proceso legal por “sedición”.
Según el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, la propuesta del dirigente cívico implica el quebrantamiento del “carácter inalienable e indescriptible de la soberanía de nuestra patria, eso es sedicioso y separatista, es inadmisible”.
El funcionario remarcó que desde el gobierno boliviano harán todo lo posible para respetar unidad nacional, no “importa cuantas instituciones nuevamente sean quemadas o saqueadas”. Recordemos que actualmente el Presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz está siendo investigado por el Ministerio Público a raíz de la toma de instituciones públicas registradas en el pasado mes de agosto en el marco de las protestas por el impuesto directo a los hidrocarburos (IDH).
La mayoría de los prefectos opositores intentaron desligarse de la propuesta presentada por Marinkovic, es más funcionarios de la prefectura de Santa Cruz de la Sierra tajantemente expresaron que la posición expresada responde a los intereses del ala cívica de la oposición y no a las autoridades prefecturales.
Sin embargo la prefecta de Chuquisaca, Sabina Cuéllar, también optó por enarbolar un discurso “sedicioso” luego de que se confirmaran los resultados electorales del pasado domingo.
A pesar de que en su región el Si triunfó con el 51,4 por ciento de los votos, la dirigente opositora llamó a una suerte de desacató generalizado para así desconocer a la Nueva Constitución Política del Estado.
“Desacato en Chuquisaca; legalmente no se ha respetado la Ley de Convocatoria que establece que Sucre es la sede de la Asamblea. Por eso hemos dicho, todo el pueblo de Chuquisaca, que no vamos a acatar”.
No obstante sus reclamos que llaman a la “desobediencia civil” y sus denuncias sobre un hipotético “fraude”, a la postre a Cuéllar no le quedará otra que reconocer el triunfo del MAS -y de la mayoría de los bolivianos que apoyan el cambio- en su distrito y en el resto del país.
Para concluir sería bueno preguntarse porque los sectores más duros de la medialuna, en vez de insistir con su discurso “sedicioso” que busca dividir a Bolivia en dos, no utilizan las herramientas que brinda la democracia-las elecciones, por ejemplo- para así cumplir su anhelado deseo de sacar a Evo Morales del poder.
Será porque estos dirigentes en el fondo son concientes que la mayoría del pueblo-tal como ha quedado evidenciado en los innumerables actos eleccionarios realizados en los últimos meses- respalda a un Presidente soberano que esta llevando adelante una revolución cultural y democrática que pretende descolonizar el Estado boliviano. Sin dudas que con la aprobación de la nueva CPE, el objetivo planteado por Evo Morales esta cada vez más cerca de cumplirse…